Cuando el tiempo es agradable y acogedor nos sentimos, en la cumbre, dichosos y felices, saboreando y gozando del espectáculo que la cima nos ofrece y de la maravilla del lugar, disfrutamos de paseos, escaladas, comidas al aire libre… Pero cuando las inclemencias del tiempo hacen acto de presencia, cuando lo abrupto del lugar se erige en su manifestación, nos damos cuenta de nuestra debilidad y de nuestra escasez para vivir en un terreno agreste como es el risco.
El día de ayer amaneció con niebla, tampoco es algo que deba preocupar, porque en esta época del año es una situación habitual, pero la niebla no desapareció sino que dio lugar a un aguanieve, el cielo se cubrió de gris y el viento sin ser huracanado balanceaba las diminutas gotas de nieve de un lugar a otro, y antes de mediodía, el entorno más inmediato presentaba una aspecto blanquecino, estaba nevando, el frío cortaba el rostro y se introducía hasta los huesos.
Es en estos momentos cuando uno percibe su debilidad, distingue que el hombre, ese ser que, en muchas ocasiones, es autosuficiente, que puede moverse y manejarse con los conocimientos, con la experiencia y con un cierto dominio de si mismo allá donde esté, en estas situaciones es pura fragilidad, pura inestabilidad, porqué ¡ay amigos!, la cumbre sabe poco de conocimientos, de experiencias y de dominios, ella es un ser primitivo y se muestra en su dureza cuando así lo requiere, siendo su manifestación de lo más primaria, y en ocasiones si nos coge de improviso, nos puede poder.
El hombre domina, maltrata y abusa del entorno, de la naturaleza, pero en determinados momentos lo abrupto y primitivo de ella misma, surge y se desata con tal fuerza que recuerda al hombre su impotencia y su fragilidad ante su fuerza, su manifestación y su poder.
Cuando en el silencio caemos en la cuenta de la evidencia, de la verdad, de la palpable realidad, podemos percibir también que ese ser nuestro es como la naturaleza, abrupto y primitivo, cuando al despejarlo de los oropeles de la exterioridad y de los envoltorios sociales, se manifiesta tal cual es.
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