lunes, 9 de enero de 2012

LA DUREZA DE CORAZÓN


Hay en el interior del hombre un arma difícil de dominar, un dueño y señor casi invencible de combatir, es la consciencia. En este caso me limito a la consciencia interior.

Nuestra consciencia es un cúmulo de vivencias y aprendizajes que se han ido posando en nuestro interior a lo largo del tiempo ya pasado y que caracteriza, no tan sólo nuestra forma de ser, sino que también domina muchos de nuestros actos.

Nuestra actuación es invisiblemente dirigida por nuestra consciencia. Cuando nuestra comunicación y nuestro hacer altera la existencia del otro, cuando nuestro comportamiento y nuestra manifestación afecta el ser, el ánimo o la expresión del otro, nuestra consciencia también se turba, mínimamente lo detecta.

La andadura por esta nuestra vida, es un continuo aprendizaje, un continuo soltar y acoger nuevas formas, nuevos modelos, nuevas pautas que resultan difíciles de adquirir en muchas ocasiones e imposibles en otras, pero cuando tenemos en cuenta la interioridad y el sentir del otro, esta percepción se convierte en uno de los medios más afables para aprender, entender o modificar nuestra visión y nuestros esquemas.

Hay personas que, para ser fieles a su consciencia, parecen autoprogramarse cuando su vida se desmarca de lo “establecido” o no responde a lo que consideran el bien y la verdad según sus concepciones, y el otro, aquel que recibe y vive esa programación, experimenta una dureza de corazón que puede catalogarse casi como de crueldad. Evidentemente existe el extremo opuesto, aquel en el que sometemos nuestro sentir y nuestra mirada a la consciencia ajena.

En nuestra sociedad de hoy, las relaciones entre unos y otros, quizás resultan más complejas y a la vez más difíciles porque no nos detenemos a comprender esa consciencia que no es la nuestra y atajamos la cuestión con un rápido alejamiento o una sumisión, según los deseos.

Acercarse a la comprensión del otro nos puede favorecer y enriquecer nuestra propia consciencia, nuestro propio universo, nuestra propia visión del mundo, tanto interior como exterior. Creo que seguir a “pies juntillas” nuestras singulares concepciones de aquello que consideramos el bien y la verdad de nuestra vida, sin tener en cuenta la visión o el sentir del otro, difícilmente va a favorecer el hallar la felicidad o la paz, que todos innegablemente anhelamos y buscamos desde que aparecemos en este cosmos.

El sentir del corazón es el único que puede modificar y ser intermediario. El único que en verdad y en última instancia, es capaz de transformar, evolucionar o alterar nuestras pautas y nuestros esquemas de consciencia.


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#1201050852994

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7 luces en el Silencio:

Ernesto. dijo...

Hola Ángels... una excelente y acertada exposición de las realidades de la Vida. Una guía imprescindible a considerar... cada cual según la perciba...

El sentir del corazón sí, es el único...

Gracias amiga mía.

àngels dijo...

Hola Ernesto... siempre agradecida a tus palabras, a tus comentarios
este texto tiene ya un cierto tiempo, quizá ahora lo escribiría de otra forma pero su esencia es la misma
cuántas veces alguien creyendo actuar honrada y cabalmente niega un acercamiento por algo que ocurrió en un pasado?
cuántas veces formamos una opinión en base a unos hechos (subjetivos) sobre alguien o algo y pasado el tiempo nos damos cuenta del error?
a veces sentimos, muy hondamente, la necesidad de ese paso de olvido, pero nuestra mente, nuestra conciencia, quizá nuestro orgullo nos impide ceder... y cuando eso ocurre cerramos una puerta y con ella quién sabe cuántas cosas más...
por eso creo que nuestra "rectitud", nuestra moral, nuestras costumbres... deberían ser algo más flexibles, algo más permisibles en muchas ocasiones, porque nuestro hacer no sólo repercute en nosotros, sino en todo nuestro entorno de una forma a veces inmensurable...

gracias a ti, amigo Ernesto, por permitirme entrar de nuevo en mis palabras y recordármelas a mi también... un abrazo

arianna dijo...

Gracias Ängels, un placer volver a leerte
todo es un continuo aprendizaje, sólo me queda reflexionar sobre tus palabras

Un abrazo con cariño

àngels dijo...

querida Arianna, esta reflexión 'en voz alta' tiene tantas variantes como personas que puedan leerla, es salida de días en que el pensamiento ajeno se interpone en el propio y te hace preguntar por qué el pensamiento de unos prevalece al de otros...

las reflexiones siempre carecen de otros muchos más criterios, otras miradas, otras formas de ver... ésta es simplemente una más, nada es certero y nada está del todo escrito...

mil gracias por acudir de nuevo y te dejo un abrazo grande, grande

AtHeNeA dijo...

Cada dia nos cuesta mas ponernos en el lugar de los demás... nos aislamosen una burbuja en la que pretendemos abarcarlo todo y conformar nuestro propio ecosistema.

saludos desde isla de luz

(/&/)

jorge pell dijo...

Hola Angels, hace muchotiempo que no pasaba, pero siempre encuentro un remanso para mi convulsionada existencia. Es el oasis en el desierto, leer cualquiera de los textos subidos da paz y alegría al corazón.

gracias, espero tú te encuentres muy bien.

maria dijo...

me gustaria compartir alguna de tus fotos y escrituras me parece hermoso mucho de lo que decis dtb