miércoles, 12 de marzo de 2008

LA FELICIDAD

LA FELICIDAD, NO ESTÁ EN LO QUE SOÑAMOS, SINO EN LO QUE AHORA SOMOS.

Generalmente los seres humanos andamos siempre a la búsqueda, estamos como a la zaga de obtener eso que llamamos felicidad y que para cada uno de nosotros tiene un aspecto o un valor distinto; a pesar de que nunca sabemos a ciencia a cierta qué es la felicidad.

Moratiel, hombre de términos sencillos, de conceptos suaves, sin grandes artilugios expresivos, nos encamina con estas palabras, a vivir la vida, la de cada día, a estar en lo cotidiano, a lo que solemos definir como vulgar, gris, repetitivo. Esta expresión de Moratiel simple y llana me sugiere que nuestros sueños no son la meta de nuestra felicidad, nuestra vida no tiene una meta que debamos pensar o imaginar, porque en la ensoñación de conseguir esto o aquello nos perdemos nuestro presente, nuestro ahora, nuestro aquí.

Nuestras fantasías, nuestros sueños, nos parecen eso… fantasías, se nos antojan como expectantes presentes mágicos y maravillosos que nos aguardan en un futuro más o menos próximo y mientras esperamos el cumplimiento de esos posibles eventos, desaprovechamos los días y los momentos que la misma vida nos ofrece. Posiblemente luego nos lamentaremos por no habernos dado cuenta de que ese instante se nos pasó fugazmente, sin percibir su presencia, su realidad. Pero ahí estábamos nosotros, en “la luna”, esperando esa hipotética felicidad, ocupados imaginando quién sabe qué.

¡Es tan placentero soñar! ¡es tan amable la imaginación! Lo malo es irnos detrás de esos sueños y dejar pasar la vida sin vivirla, sin acogerla, sin ser, ni estar nosotros mismos en este ahora, en ese instante. Quizás después nos lamentemos por no haber estado aquí y ahora. Pero así somos los humanos.

2 luces en el Silencio:

Anónimo dijo...

Lo cotidiano de la vida...ahí está la felicidad para "algunos muchos"...al menos, es la gran lección del Silencio.
Basta detenerse en un rayo de luz sobre una mesa,en la textura y el aroma de unas sábanas limpias,en la sopa caliente en un día de frío,en la mirada limpia y transparente del amigo,en el gesto viváz del niño que juega,en el trabajo terminado y bien hecho,en la palabra justa, la mano tendida, el hombro arrimado, el examen aprobado, el levantarse descansado, el respirar el aire fresco y constatar que la felicidad no está en el "viento fuerte",ni en un gran acontecimiento, sino en la brisa suave que enamora e invita al verdadero descanso. La gran tarea de la vida: no buscar nada, sino vivir el instante con lo que venga...eso es VIVIR la VIDA, el secreto de la felicidad.La atención amorosa...y nada más.

Ernesto. dijo...

Todo el texto pero principalmente el segundo cápitulo es una sencilla y a la vez impresionante manera de definir la realidad...

¿Ángels puedes enviarme todo el texto? Muchas Gracias.