sábado, 11 de julio de 2009

SIGUE, SIGUE...


La noche oculta el entorno de nuestra mirada, hace opaco nuestro alrededor, el pensamiento comienza un recorrido que se viste de temor o de luces… según sea el hálito de nuestro sentir.

El color que abrigamos viste nuestra oscuridad, la tonalidad de nuestro ánimo pinta nuestras noches… somos el reflejo de nuestra propia luz, somos espejos de nuestro propio vivir… por eso nuestro silencio, nuestra quietud, nuestra soledad vive la ceguera de la noche cuando sentimos la opacidad en nuestro pensamiento. El pensamiento es volátil, es egocéntrico, es quien dirige –muchas veces- nuestro ánimo, cuando la realidad no se acopla a nuestro deseo, cuando nuestro deseo no es complacido o nuestra complacencia no es satisfecha.

Esa desazón en un espacio de tiempo, es como un cubo de agua, limitado, restringido, tasado por el recipiente, que pierde su sentido… carece de sentido cuando lo acercamos a la inmensidad del mar… el mar no tiene forma, sus aguas abrazan las playas, las costas, los arrecifes… las olas incluso, sin detenerse a pensar.

Nuestra alma es como un mar, siente, aletea, respira y no se detiene en ese temor, en esa duda, en esa lejanía… nos asiste, nos acompaña siempre y en lo más hondo nos grita: sigue, sigue… que pronto verás el sendero del alba, sigue, sigue… que pronto amanecerá.

Safe Creative #0907114117252

2 luces en el Silencio:

Daniel Espinoza dijo...

Sed Consolación Jóvenes Misioneros

Hemos querido acoger el servicio de la consolación, como recuerda San Pablo a las primeras comunidades en sus viajes apostólicos. De hecho su misión se identifica con la consolación de Dios a su pueblo, sintiéndose portador de un consuelo profundo que él proyecta en su ministerio. A imitación de María cada uno de nosotros debe mostrarse como el lugar de la consolación de Dios.

Si ya has visitado este blog te invitamos nuevamente para que formes parte del grupo de Amigos.

http://sedconsolacion.blogspot.com

Viva Cristo Rey y Viva la Virgen de Guadalupe.

Carmen dijo...

Gracias por intentar ayudarnos a valorar y tomar la más ligera intimidad en la más sencilla externalidad manifestada
Un saludo
MCF